¿Tienes claro cuál es tu tipo de piel?

Pues claro, estarás pensando… ¿Cómo no vas a tener claro cuál es tu tipo de piel a estas alturas de la vida? Pero la realidad es que no es tan sencillo. Cada piel es única, y en la tuya pueden convivir características que, a priori, estarían encuadradas en un tipo de piel distinto al que tú tienes, algo a tener muy en cuenta a la hora de diseñar nuestra rutina de cosmética natural.

Tipos de piel básicos

Para simplificar la tarea de buscar cosméticos que encajen con nuestras necesidades, el primer paso es conocer cuál es nuestro tipo de piel básico. Este puede ser:

Piel Normal

¡Te ha tocado la lotería, chica! Tu piel es suave, firme, uniforme y sin brillos ni imperfecciones. Cuidarla es facilísimo porque agradece mucho cualquier tratamiento que le apliques.

Piel Seca

Se parecería mucho a la normal si no fuera por su dificultad para retener la hidratación. Sueles tener sensación de tirantez y en casos extremos incluso puede agrietarse o descamarse.

Piel Grasa

Los brillos son tus fieles compañeros, porque tus glándulas sebáceas no paran de trabajar a todo trapo. La piel grasa se caracteriza por ser algo más gruesa, con poros dilatados y tendencia a los puntos negros y el acné. También tarda más en mostrar las primeras señales de envejecimiento.

Piel Mixta

Es aquella en la que conviven piel grasa en la zona T (frente, nariz y barbilla) y normal o seca en las mejillas, por lo que hay que combinar el cuidado de ambos tipos de piel en un mismo rostro.

Piel Sensible

Se trata de una piel muy reactiva a los cambios climáticos, hormonales…Se enrojece e irrita con facilidad y le suelen sentar mal los perfumes y los filtros solares químicos. Pide mimos a gritos.

Piel Madura

Es la que terminamos compartiendo todas. Se vuelve más exigente con el paso del tiempo, mostrando algunas manchas y arrugas, y necesita productos específicos para proteger su firmeza y luminosidad.

¿Me conviene un análisis facial profesional?

Es posible que al repasar los diferentes tipos de piel, te hayas dado cuenta de que en la tuya se combinan características de dos o más de ellos.

El acné, por ejemplo, no es patrimonio exclusivo de las pieles grasas, ya que se puede presentar también en pieles secas e incluso maduras. Y aunque la alta sensibilidad suele asociarse a pieles secas, también existen pieles grasas muy reactivas que precisan de un cuidado mayor.

Para asegurarnos de qué es lo que nuestra piel necesita, es una muy buena idea realizarse, al menos una vez en la vida, un análisis o diagnóstico facial profesional. Este se realiza utilizando tecnología especializada, y aporta información muy valiosa que te orientará acerca de los cosméticos más adecuados para tu caso.

Si quieres disfrutar de un análisis facial profesional totalmente gratuito, estás de suerte. El equipo de Akame visitará nuestra tienda de Logroño el próximo 28 de enero, y realizará un diagnóstico profesional para todas las que reservéis vuestra cita a través de WhatsApp o por mensaje privado en Instagram. ¡No pierdas la oportunidad de conocer tu piel en profundidad y reserva ya tu plaza!

 

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